Redefinir la contratación:

Transición del enfoque curricular al modelo basado en habilidades

En la mayoría de los procesos de selección, las organizaciones ya no buscan solo a quien cumple un perfil. Buscan a quien resuelve desafíos, se adapta al cambio y genera impacto desde el primer día. El problema es que los métodos tradicionales —centrados en títulos, experiencia o trayectoria lineal— pocas veces revelan eso.

Por eso, cada vez más compañías migran hacia un modelo de contratación por habilidades (skills-based hiring), donde la pregunta deja de ser “¿qué estudió?” y pasa a ser “¿qué puede hacer y cómo aprende frente a lo nuevo?”.

Este enfoque amplía el acceso a talento diverso, reduce sesgos y permite identificar capacidades transferibles y potencial de aprendizaje. En un mercado donde las transformaciones tecnológicas redefinen los roles cada año, la capacidad de aprender, adaptarse y colaborar pesa más que cualquier certificación.

Adoptar este modelo exige rediseñar descripciones de cargo, incorporar evaluaciones prácticas, formar líderes en lectura de competencias y medir el desempeño más allá de los títulos. Pero sobre todo, implica un cambio cultural. Pasar de contratar por pasado a contratar por posibilidad.

El talento del futuro no siempre tiene un CV perfecto: tiene las habilidades que las organizaciones necesitan para evolucionar hoy.
Porque la verdadera competitividad ya no está en quién tiene más experiencia, sino en quién tiene la capacidad de seguir aprendiendo, desaprendiendo y volviendo a aprender.

Las compañías que logren ver más allá del historial laboral y se enfoquen en las capacidades reales de las personas construirán equipos más diversos, innovadores y sostenibles.

Este cambio de paradigma también redefine el rol del área de Talento Humano: deja de ser un filtro de requisitos para convertirse en un detector estratégico de potencial. Ya no se trata de validar casillas, sino de entender comportamientos, mapear habilidades y conectar las necesidades del negocio con las capacidades humanas que pueden impulsarlo.

El futuro del trabajo exige organizaciones más abiertas y líderes más perceptivos, capaces de reconocer talento donde antes no lo veían: en quien viene de otra industria, en quien aprendió por cuenta propia, en quien no tiene el cargo, pero ya demuestra las competencias.

El desafío está en entrenar la mirada.
En pasar del “cumple o no cumple” al “¿qué podría lograr si le damos la oportunidad?”.
Entender que contratar por habilidades no es una moda, sino una estrategia de sostenibilidad empresarial.

El talento que transforma no siempre encaja en los moldes.
Pero cuando se le reconoce, tiene el poder de crear nuevos.

En Marble Headhunter, impulsamos este enfoque: identificamos talentos que no solo cumplen requisitos, sino que generan cambio y hacen que las organizaciones evolucionen.