El talento que hace la diferencia: Retos y oportunidades en el sector financiero

En los actuales momentos, el sector financiero en Colombia y LATAM enfrenta desafíos y oportunidades en el futuro, como la transformación digital, la inclusión financiera y la expansión internacional.

Sin duda es un sector que contribuye al crecimiento económico sostenible y es aspiracional para muchos ejecutivos que desean construir planes de carrera ascendentes dentro de este.

Por ejemplo, los modelos de negocio como las Fintech, neobancos y la banca digital cada vez más presentes suponen algunos retos particulares, que abarcan focos como el uso de las tecnologías disruptivas que permiten replantear la integración físico-digital de sus servicios y productos en sus core de negocio.

Además de lo anterior, la recolección, procesamiento y almacenamiento de grandes volúmenes de datos y el uso de Big Data, así como las plataformas comerciales 100% digitales para identificar nuevas necesidades específicas del cliente y para optimizar la oferta de valor y experiencia del usuario; el uso de robots como un método para automatizar procesos principalmente transaccionales y el trabajo remoto como herramienta que permite eficiencias operativas, entre otros desafíos.

Por tanto, las áreas de gestión del talento humano en las compañías del sector financiero han venido incorporando mejores prácticas para la identificación, atracción, valoración y fidelización del talento clave que permita atender dichos retos, mediante la redefinición de roles y tareas que permitan contar con un talento cada vez más calificado que busque el desempeño superior en función del logro de la estrategia corporativa.

De esta manera, uno de los principales intereses de los equipos de gestión del talento se relaciona con el fortalecimiento de la integralidad de sus colaboradores, impulsándolos a salir del foco transaccional del día a día, en términos de cumplir las funciones específicas del cargo, no con el afán de sustituir a las personas, sino para liberar su tiempo y permitirles mayor dedicación en actividades de contribución estratégica e influencia. En otras palabras, enfocarlos en conectar más con el propósito superior del negocio apoyados de dos tendencias actuales que son el Upskilling (mejorar las habilidades existentes) y el Reskilling (adquirir nuevas habilidades), para enfrentar desafíos nuevos que van llegando a lo largo de las demandas del contexto.

En este sentido, algunas habilidades priorizadas para el talento clave en los diferentes roles de la estructura organizacional, en las compañías del sector financiero son:

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  • Pensamiento Crítico: el cual implica cuestionar suposiciones, identificar sesgos y utilizar el razonamiento lógico para resolver problemas, tomar decisiones y plantear nuevos servicios y productos cada vez más asequibles para diversos segmentos.
  • Flexibilidad y Agilidad: Lo cual permite ir a la vanguardia de nuevas tendencias, incorporar metodologías ágiles y el uso de herramientas tecnológicas al servicio de la eficiencia de los procesos.
  • Liderazgo e influencia Social: Tiene que ver con ser facilitadores para el logro de objetivos comunes, implica ejercer impacto sin necesidad de tener un numeroso equipo a cargo, sino desde cada campo de acción movilizar a otros, inspirarlos y retarlos a alcanzar resultados por encima de lo esperado.
  • IA y Big Data: Implica permanecer actualizado respecto a las tendencias y evolución de los marcos de inteligencia artificial y analítica de datos para formular propuestas de valor y mejorar la experiencia y seguridad del usuario.
  • Empatía y escucha activa: Cada vez más necesaria para brindar una mejor experiencia del usuario y una gran disposición de servicio al ponerse en el ligar del otro construyendo soluciones más inclusivas.
  • Curiosidad y Aprendizaje permanente: Tiene que ver con una disposición constante por adquirir nuevos conocimientos, resignificar conceptos y proponer nuevas y mejores maneras de alcanzar los resultados.
  • Innovación y mejora continua: Otra habilidad relevante para la creación de valor, involucra optimizar los procesos, reducir costos y elevar estándares de calidad en los diferentes productos, servicios o procesos.

En conclusión, vemos la relevancia del papel de las áreas de gestión del talento a fin de atender los retos constantes en cada uno de los sectores económicos y sus particularidades, con el propósito de generar mayor valor alineando la estrategia del negocio con la estrategia de personas mediante los procesos de atracción, valoración y fidelización del talento.