Más allá de la búsqueda:
el valor del advisory en la consolidación del liderazgo

La rotación ejecutiva se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las organizaciones. Estudios globales estiman que cerca del 60 % de los líderes que asumen un nuevo rol abandonan la empresa antes de cumplir 18 meses. Las causas son desalineación cultural, falta de acompañamiento en la transición o falta de claridad sobre expectativas.

Este escenario plantea una pregunta clave: ¿qué tan preparado está el liderazgo para sostener resultados a largo plazo, especialmente en contextos latinoamericanos donde la transformación de los negocios avanza a un ritmo acelerado?

Durante años, el éxito de una firma de búsqueda se medía por la rapidez en cerrar una vacante. Hoy, las organizaciones buscan algo más allá: continuidad y coherencia en su liderazgo. La gestión del talento ejecutivo ya no se limita a identificar al profesional ideal, sino a comprender cómo su perfil se integrará con la estrategia, la cultura y los desafíos del negocio.

Esa transición exige un modelo que combine evaluación rigurosa, acompañamiento y desarrollo.

La ciencia detrás de la retención

La retención requiere información sobre el potencial, las motivaciones y las capacidades adaptativas de cada líder. Las metodologías de valoración basadas en datos, como las desarrolladas por SHL, han transformado la manera en que las compañías toman decisiones de talento.

Evaluar competencias técnicas y emocionales, entender cómo un ejecutivo responde ante la ambigüedad y medir su proyección en distintos contextos permite anticipar escenarios críticos: qué líderes están listos para asumir nuevos retos, quiénes necesitan apoyo adicional y dónde se encuentran los vacíos de sucesión.

En la mayoría de las organizaciones, la rotación de líderes se enfrenta como un problema cuando ya ocurrió. Se actúa sobre la urgencia y no sobre la causa. Sin embargo, cuando los datos comienzan a revelar patrones, el panorama cambia. La analítica de talento permite anticipar decisiones que antes dependían solo de la intuición: detectar riesgos, proyectar trayectorias y diseñar planes de sucesión antes de que sean necesarios. En América Latina, donde las transiciones directivas suelen gestionarse de forma reactiva, esta visión predictiva se está convirtiendo en uno de los diferenciales más poderosos para garantizar continuidad y estabilidad en el liderazgo.

De la analítica a la decisión

El valor real de la analítica está en su capacidad para orientar decisiones. En los equipos de liderazgo, los datos sobre potencial, desempeño y ajuste cultural permiten diseñar estrategias de sucesión, desarrollo y retención con fundamento objetivo. Más que sustituir la intuición, ayudan a anticipar escenarios, reducir riesgos y fortalecer la continuidad organizacional.

Desde Marble Headhunter, integramos este enfoque a través de nuestra unidad de Valoración y Advisory, donde combinamos analítica, evaluación y acompañamiento estratégico para apoyar a juntas directivas y equipos ejecutivos en la toma de decisiones de largo plazo.

La sostenibilidad del liderazgo, en última instancia, depende menos de atraer a las personas correctas y más de construir entornos donde puedan evolucionar. Cuando la valoración y el advisory se integran como parte estructural de la estrategia, dejan de ser herramientas tácticas para convertirse en los verdaderos cimientos del crecimiento empresarial a largo plazo.

¿Cómo están las organizaciones midiendo hoy la continuidad de su liderazgo?

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